Déjame contarte algo sobre La hora del cuento. Déjame que te hable de niños y bibliotecas. De infancias bonitas. De teatro y lectura.
Cuando yo era pequeña, y no tan pequeña, iba a la Biblioteca Municipal de Puertollano. En aquel entonces, ahora no lo sé, íbamos a la Casa de la Cultura. Fíjate que nombre más bonito: Casa de la Cultura. Yo no decía:"voy a la biblioteca", yo salía del colegio y decía: "Alguien viene a la casa de la Cultura".
Echo la mente atrás y ahora todo me parece muy moderno para esos años.

Ahí estaba Emi y Angelines, o tal vez no, porque yo era una niña y puedo mezclar recuerdos, en la primera planta. Se enfadaban, o tal vez no, si colocabas tú los libros. Había que dejarlos en una mesa. A mí me gustaba colocarlos. Sabía perfectamente cómo hacerlo. Aún me gusta. Me gusta ir y buscar un libro. Me gusta saber cómo los ordenan y el sentido de las mayúsculas sobre fondo blanco que en aparece en el lomo de cada libro. 

También recuerdo esas cartulinas. Abría el libro para mirar la cartulina rayada amarilla. Si lo habían sacado mucho niños me lo llevaba a casa. Solo mucho más tarde entendí que mis libros, los que a mí me gustan, casi no llevan fechas escritas en ese pequeño cartón, rarezar lectoras.

Pero en realidad esa biblioteca o casa de cultura o casa simplemente era mucho más. Porque esa biblioteca era el lugar de reunión de un grupo de niños que acudíamos a La hora del cuento. Una hora para teatro, bailes, canto… 
Supongo que un viernes al mes mostrábamos el trabajo hecho, esto tampoco lo recuerdo bien, maldita edad, porque salíamos al escenario del salón de actos. Eso sí lo recuerdo. Cantábamos y actuábamos y, sobre todo, nos divertíamos mucho.
Y, aunque parezca increíble estoy hablando de principios de los 80, hacíamos animación a la lectura.  Animación a lectura...Sí, de vez en cuando nos disfrazábamos, quién sabe si el 24 de octubre, y regalábamos caramelos a los niños que acudían a leer a nuestro pequeño mundo.

La Biblioteca Municipal de Puertollano era moderna, mucho, y muchos niños casi vivimos ahí.
Sirva este pequeño homenaje para las personas que me hicieron la lectora que hoy soy.

Hoy 24 de Octubre se celebra el #diadelasbibliotecas.


3 comments:

Lo amargo del café dijo...

Que bonitos recuerdos. Una de las cosas bonitas de los pueblos, que yo, chica de ciudad, valoro mucho. Aquí, en mi pueblo, hay biblioteca y casa de la cultura. Son espacios maravillosos que nos hacen sentir, como bien dices, en casa.
Maravilloso homenaje al Día de las bibliotecas. 😘

Pera dijo...

si¡¡¡yo fui de las primeras en formar ese grupo,haciamos bailes,teatro,hasta hicimos una zarzuela(la rosa del azafran,creo q se llama asi,)y luego nos ibamos por los barrios q estaban en fiestas y actuabamos alli para los niños!!!!!.Que tiempos!!!!!

RitaPiedrafita dijo...

Si! Salíamos a algún colegio, creo. Preparábamos muchos bailes y teatros :)