Déjame
primero que te hable de este escritor, porque, raro en mí, en breve
espacio de tiempo he leído dos libros del mismo autor, William
Kotzwinkle. Después de las mil sensaciones que sentí con la lectura
de “El nadador en el mar secreto” un libro sencillo y sobrio que
cautiva a quien lo lee, no podía menos que volver a caer, (os miento
ahora,me he tirado de cabeza), en las paginas de Doctor Rat.
Kotzwinkle
ha sido un autor prácticamente desconocido en España, y casi en el mundo,
hasta que Navona Editorial lo rescata de ese injusto abandono para
abrir su colección Los ineludibles. Y nuevamente es Navona quien
apuesta por William Kotzwinkle,esta vez dentro de su colección
Navona Ficciones.
Y
yo de Navona me fío. ¡Qué queréis que os diga! Así, con el poso
más agrio que dulce que el INELUDIBLE naranja dejó dentro de mí,
empiezo Doctor Rat y “OH LA LÁ”que exclaman los franceses, me
topo sin previo aviso con un cambio de registro, quizá debido a que
lo que nos cuenta William en El nadador en el mar secreto son hechos
reales, quizá porque la buena critica servida con sarcasmo se
digiere mejor. Solamente el autor lo sabe, pero el caso es que me
presenta en Doctor Rat un juego rebosante de imaginación para
criticar el comportamiento humano.
El
cambio de estilo narrativo es tal, que de no ser por el buen hacer de
este estadounidense, yo hubiese dudado de ambas obras pertenecieran
al mismo autor. ¡Ahora W.K. me presenta una novela en clave de
humor! Humor, sí... Con un inteligente manejo de la sátira presenta
una crítica extrema de nuestras más crueles formas de torturas a
los animales, esas que realizamos bajo la estúpida excusa de la
investigación. Y quien dice investigación, ya sabéis de qué
hablo, pintalabios y demás, dice zoológicos, perfectos safaris
preparados para turistones o animales de compañía como perfecto
regalo para nuestros pequeñines.
¿Qué
pasaría si ratas, monos, elefantes o leones dijesen NUNCA MÁS? En
este punto de la reseña el sarcasmo del autor, al más puro estilo
Orwell, como bien nos indica su editor, Pere Sureda, en la
contraportada del libro, toma la palabra. Y esta astuta sátira guía
a nuestro pequeño protagonista, el Doctor Rat,que desde las primeras
páginas tiene más de humano que de rata, por el caos generado
dentro de SU laboratorio tras el comienzo de la rebelión. Y es ahí,
en SU terreno donde el Doctor nos muestra su total crueldad y su
extraño concepto del deber, oponiéndose a toda rebelión(¿os
suena?) y justificando, sin remordimiento alguno (¿os suena?) todas
y cada una de las torturas (¿¿Os suena??)
Sí, desgraciadamente a todos nos suena y mucho… Nuestra historia está llena de seres despiadados que se creyeron (se creen) superiores y cometieron (cometen) horribles magnicidios.
Pero
ojo, lectores, mucho ojo. Cuidado con este autor que donde parece
crear un simple paralelismo entre humanos y animales, dotando a estos
últimos de características propias de los hombres, llega mucho más
lejos, profundizando en estos comportamientos conforme avanzan la
novela y la revolución. Y esos animales que al principio tenían
poco humanos van evolucionando de manera ejemplar y encontramos
capítulos donde el amor, el sexo, la homosexualidad e incluso un
Animal Único en el que el resto confían equiparan comportamientos y
nos enseña que todos pertenecemos al mismo reino, el reino animal.
Somos
iguales, señores. Y William Kotzwinkle nos lo grita sin alzar la
voz. Porque esta rebelión es una crítica a las demoledoras
dictaduras, a la guerra, al atentado contra la vida del más débil,
y, por supuesto, es una critica a el comportamiento del ser humano
con los animales.
Nuevamente
este escritor me sigue contando la historia cuando ya he cerrado el
libro. Ay, querido William, qué difícil es olvidar un libro tuyo.
Qué difícil.
¿Conoces a alguien que ama mucho a los animales? No lo dudes, entonces este libro es tu regalo perfecto.
¿Conoces a alguien que ama mucho a los animales? No lo dudes, entonces este libro es tu regalo perfecto.
2 comments:
Hola. No conocía al autor pero el tema del libro y tus palabras me invitan a leerlo. Muchas gracias por la reseña.
Francisca, yo he leído otro libro de este autor, “El nadador en el mar secreto” y acongoja. Son dos libros diferentes. Pero los dos me encantaron.
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