Lo adelanto en el titular: hay
que ser valiente, muy valiente, para lanzar al mercado un libro llamado
Metástasis y rematar tu osadía con esa portada.
La presentación de Metástasis
es bonita, osada pero bonita. Y consigue lo que todo libro debería conseguir,
el flechazo lector. El amor a primera vista. Porque cuando vi por primera vez, y no me gusta ser grosera, pensé “con dos…”. De entrada Gómez Cabezas me había ganado
por goleada.
Abrir sendero en la actual
ruta NOIR no es nada fácil y José Ramón Gómez Cabezas ha optado por el riesgo
y, bajo mi punto de vista lector, ha acertado.
Pero el acierto no está
solamente en la elección de título y portada, no juzguemos a los libros por sus
tapas, queridos, que luego la élite literaria nos riñe, sino también en el original desarrollo de la
trama.
Metástasis, adelanto también
en el titular, no es un libro sobre cáncer, o tal vez sí, porque nuestra
sociedad está siendo, poquito a poco, invadida por un mal que degenera lento mientras se cuela en nuestros huesos.
Ahí radica la maestría de
esta obra… Gómez Cabezas crea una estructura sorprendente en la que la trama
evoluciona como el cáncer en cuerpo humano.
Corrupción, mafia, crimen…
todo penetra en esta sociedad doliente y avanza produciendo la degeneración de
nuestros tejidos básicos.
En la obra de Jose Ramón, pese a que tenemos un crimen, un inspector solitario, una ciudad en decadencia… el muerto es lo de menos. El daño social, lo de más.
Félix Perea, nuestro
inspector, aporta el desarraigo a la historia. Con su hija desaparecida y una
mujer que voló debido a las drogas, Perea investiga sin poder eliminar de su
mente el dolor por la ausencia… Como cuando la quimio no tiene el resultado
deseado pese a lo mucho que has sufrido en el proceso.
Acompañan en esta historia, a caballo entre la realidad y la distopía,
Patón y Cañete, también
solitarios, también lejanos, también sufridores.
La vida no nos trata siempre
bien. Y a estos tres personajes, menos.
Un casino que huele a
corrupción, un aeropuerto fallido, robos, abusos de poder, pequeños asaltos, pobreza… Todo lo que
el autor cuenta nos suena demasiado a titulares aparecidos en prensa española.
Estimados autores de novela negra, no debéis desplazar vuestros guiones a America
para urgar en la llaga. Hay mucho que sacar de nuestra herida nacional aún sin
cicatrizar.
Un relato original y
arriesgado dividido en cinco tramos, “Historia natural”, “Fase de inducción”,
“Fase in situ”, “Fase de invasión local”, “Invasión a distancia o Metástasis”
en las que el lector observará como la trama y la enfermedad evolucionan a la
par con destreza, haciéndole recapacitar sobre el otro cáncer, el social, el
que no se cura con quimioterapia sino con sentido común.
José Ramón Gómez Cabezas,
como dice Risto Mejide, te has ganado un sí De Rita Piedrafita
2 comments:
Me parece muy interesante, me apunto esta novela.
Saludos,
Daniel
Gracias Daniel. El punto de vista es muy curioso. Hoy justo empiezo otra de esa colección. A ver si siguen 7na buena línea.
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