Barbastro
Son las 10.30 de un miércoles de noviembre. Es el día. Es el
miércoles que da el pistoletazo de salida de Congreso de Ebook 2016. Llego
puntual para subir a saludar a mis compañeros de equipo. Este año estoy dentro
y fuera, como los marineros, con el corazón en dos sitios.
Estoy dentro, aceptaron mi solicitud, supongo que como
prescriptora de lecturas, ya que de eso se hablaba y mucho en esta edición, y
estoy fuera con el equipo de Ronda Comunicación que nuevamente confía en mí.
Es difícil contar lo que supuso ese miércoles… Por fin
podría “desvirtualizar” a gente con la que mantenía contacto a través de la
red. Conversaciones con café, algo poco habitual para una persona que lleva el
trabajo bloguero desde esta pequeña ciudad, Barbastro. Casi sin desplazamientos.
Para mi es casi un mundo poder hablar con mis contactos sin necesidad de usar
el email o el chat de Facebook.
Una marea de gente se acerca de repente a saludarme y
descubro que hay mucha gente que me sigue por la red, siempre os lo digo y casi
no me creéis, yo prescribo en la red. Este blog es tan solo la excusa perfecta
para poder hacerlo.
Rosa, Álvaro, Elisa, Jose Miguel o Jonatán pasaron a formar
parte de mi vida 1.0. Gente que era un proyecto o una página de lectura ahora
tenía cara. Gente a la que seguía ayer por la red hoy son más cercano. Gente
que no pudo estar y me mandaba un whatsapp. Hablábamos de metadatos y yo
recibía infinitas muestras de cariño. ¡Qué paradoja!
Y llovían los contactos y los proyectos futuros en medio de
las risas. Y conversaciones banales acaban en grandes ideas en común.
No podría decir qué fue lo mejor y lo peor de este Congreso
del Libro Digital. Todo fue genial.
Los que me seguís sabéis que yo soy una chica de ciencias
que se muere por las letras. Y sí, hay veces que siento que esto se me va de
las manos, porque son muchas horas de mi tiempo libre las que dedico al fomento
de la lectura. Y sí, hay veces que siento que necesito un descanso, pero
entonces llega un congreso que tanto me da y me digo: Hay que seguir, Rita, hay
que seguir adelante.
Podría contar cosas más técnicas ahora, pero eso ya lo he
hecho en Ronda Somontano (http://www.rondasomontano.com/revista/110955/)
Así que permitidme dar las gracias a todas esas personas que
me hicieron sentir una más esos dos días. Gracias. Y gracias, sobre todo, a Jose
Luis Pano, de Ronda Somontano, por confiar ciegamente en mí.
2 comments:
Eres muy grande Rita...
Me encantaría que algún día vivieras de lo que realmente te apasiona y de lo que haces por "hobby". Seguro que en otro país, podrías hacerlo. Ojalá algún día aquí ;)
Jonatan, de momento me conformo con conocer a gente como tú.
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