Os contaré una historia. Una de mis locuras. Soy amante de los premios, me gustan. Me gusta leer libros premiados, así que cuando hace años alguien me regaló Mercado de espejismos no dudé… Y mi locura lectora unida al humor y la narrativa de Felipe hizo que cogiese un avión, una maleta de mano y a toda mi familia y nos fuésemos hasta Colonia a conocer la catedral y ver con mis propios ojos unas reliquias, las de los reyes magos, que había perseguido entre las páginas de ese libro. Estaré siempre en deuda con este escrito por un viaje tan maravilloso que jamás hubiese hecho si no hubiera leído Mercado de espejismos… Por ese viaje, por el libro y por concederme esta entrevista.

Mil gracias Felipe. De corazón. 






·         Siempre comienzo mis entrevistas por la misma pregunta: ¿Por qué escritor, Felipe?

Pues quizá porque casi cualquier otra cosa hubiese sido peor. No sé. En cualquier caso, me alegro de la elección. La escritura intensifica y perfila el espejismo alucinatorio de la vida. Lo convierte en algo más o menos coherente, sin renunciar a su misterio esencial ni a su condición de experiencia fascinantemente absurda.


·         Premio de la crítica, Premio Nacional de Literatura,  Premio Nadal… Los “académicos” te han tratado bien, ¿los lectores también?

Algunos sí. No soy un autor de público masivo, pero no se puede tener todo en esta vida.

·         Te mueves entre la poesía, el relato y la narrativa. ¿Hay que tener un poco de poeta para hacer una buena novela?

No creo que sea imprescindible, pero sí tal vez conveniente. La poesía consiste, entre otras cosas, en buscar la exactitud en la expresión y en ser precavido con respecto a los alardes de estilo inoperantes, y eso a las novelas no les viene mal.

·         Ahora vende mucho escribir libros siendo tertuliano, youtuber o tuitero. ¿Cómo se vive eso en la piel de un escritor alabado por la crítica?

Cada cual es cada cual. Es complicado ser un escritor a secas, pero ya no me veo buscando diversificaciones profesionales.

·         Literatura juvenil e infantil. ¿Es fácil llegar a nuestros jóvenes?

Si le digo la verdad, no tengo ni idea. Por edad, estoy desgraciadamente desconectado de los referentes juveniles. Pero hay autores que saben tratar literariamente esos referentes, y eso es bueno, porque asegura que la cadena de la lectura se perpetúe.

·         En 2007 ganas el Premio Nadal con “Mercado de espejismos”. Han pasado 9 años para que veamos otra novela tuya. ¿Dejas las novelas en el cajón esperando su momento o simplemente has preferido la poesía y el relato?

Es que esta novela me ha requerido un proceso muy lento. Quería que me saliese algo muy concreto, y ha tardado en salir. Uno no elige sus ritmos.

·         Tocas la literatura en clave de humor y, aun así, jamás olvidamos tus personajes. ¿Es necesario el humor para contarnos la vida?

En este caso, el humor me ha servido para intentar contar con verosimilitud una historia dramática. Una historia dramática contada de modo dramático no se la salta un galgo. Y el humor no consiste sólo en hacer reír, sino también en un modo de organizar el pensamiento.

·         En tu nueva novela “El azar y viceversa” nos trasladas a los últimos coletazos del franquismo, pasamos por la transición y llegamos al presente; la realidad española, ¿inquieta o divierte?

Últimamente divierte poco, ¿no? Me temo que estamos alcanzando cotas intolerables de bajeza.

·         ¿Quién es el verdadero dueño de una novela, el autor o sus personajes?

Mientras la escribe, el autor, por supuesto, porque es quien tiene la obligación de controlar esa nebulosa y darle forma. Una vez escrita, la historia es ya de los personajes, sí, pero sobre todo de los lectores.

·         ¿Qué libro le recomiendas a alguien a quien no conoces?

Eso sería imposible. Ni siquiera se suele acertar con los conocidos. Pero cuesta trabajo imaginar que a alguien no pueda gustarle Alicia en el país de las maravillas, por ejemplo, ya que actúa sobre una zona de nuestra fantasía que no se anula con el paso del tiempo.



2 comments:

Lo amargo del café dijo...

Genial entrevista, de nuevo... ¡Que bonito lo haces Rita! Que agradable Felipe.
Me lo apunto, lo leo y os cuento. Me quedo con:

"La muerte da órdenes pero la vida manda"

Gracias a los dos

Nos leemos!!

RitaPiedrafita dijo...

La verdad es que me ha encantado. Genial Felipe :)