Tristán, la ética del monstruo de Javier Romero Collazos


Hubo una época de mi vida en la que quise ser vampiro. Ese halo de cultura y magnetismo que rodea a lo que leo de este género me enamoraba. Quizá ahora también quisiera a veces vagar por la noche en busca de mi particular aquelarre. Imaginaciones que una, con la supuesta madurez que te da la edad, descarta. 


Entonces llega Javier Romero Collazos y desbarajusta tu memoria haciéndote desear, de nuevo, como cuando eras joven, pertenecer a esa tribu de ataques nocturnos. 

Esta novela nos narra las peripecias de un joven vampiro en el medio rural siguiendo las pautas clásicas de el más puro estilo de mediados del XX. Una novela costumbrista que una, a priori, no se espera. 


Escenarios pequeños, (el pueblo, el pajar y poco más), personaje marginal, (condenado a ser un punto y aparte por la sociedad), y un breve espacio de tiempo en el que trascurre toda la trama. Añádele, querido lector, el realismo social y ya lo tienes. Costumbrismo puro en un noir rural y de fantasía. Romero Collazos consigue hacer fácil lo difícil. 

Tristán, la ética de un monstruo es una novela ante todo muy bien escrita, que luego divago sobre tramas y sinopsis y me olvido de lo más importante. Tremendamente bien escrita. Y se agradece. ¿Está reñida la novela negra con la prosa clara y fluida que no olvida el lenguaje poético? No debería. Y hoy os acerco a este rincón una obra que lo demuestra.

El autor consigue traer a las páginas del libro una novela de corte gótico que no empalaga. ¿El secreto? Llevar al lector, quizá más al de mi generación, a esa esquina del recuerdo que tanto amamos: la juventud en los 80. Todos los que hemos vivido experiencias veraniegas en un pueblo en aquellos años amaremos esta novela, porque… ¿Quién no ha deseado que sean las 8 de la tarde de un verano caluroso para salir a la calle a juntarse con la panda? La música, imprescindible en la trama, los escenarios extrapolables a cualquier entorno rural de la época, los comportamientos…Todo en la trama te arranca la sonrisa de “qué felices fuimos”.

Leer es recordar y volver a vivir y, aunque al leer la sinopsis oficial os parezca increíble, con la última novela de Romero Collazos vives, revives y vuelves a vivir. 

Una novela negra impregnada de realismo social y fantasía al mismo tiempo. O, ¿acaso los vampiros existen y conviven con nosotros? Seguiré soñando, me temo. Y en este sueño que permanece, te gusten o no las crónicas vampíricas o la novela negra, te invito a leer con calma esta obra. Porque parte de tu juventud, de tu banda sonora y de tu memoria está en sus páginas. 

¡Qué buen hacer el de Javier!

¿Te animas a soñar a mi lado?


Sinopsis oficial

A mediados de los años ochenta, la vida transcurre apacible en Albares, un pequeño pueblo en el corazón de la Alcarria. Labores del campo, reuniones en el bar, ferias ganaderas y de artesanía… Pero unas misteriosas desapariciones comienzan a sucederse, y las pesquisas del sargento de la Guardia Civil, Lorenzo Castillo, parecen apuntar hacia el joven Tristán, sobrino de Consuelo, el amor secreto del sargento. Lo que nadie en el pueblo sospecha es que, en realidad, Tristán es un vampiro. Hambriento, cercado, con dudas éticas y enamorado, su vida no resulta sencilla.
En esta novela, narrada con pulso cinematográfico y repleta de guiños a la cultura popular, Javier Romero Collazos nos presenta una historia de costumbrismo rural con toques fantásticos, primeros amores adolescentes, pasiones que vuelven en la madurez y misterios que van más allá de la sangre.