Hay libros que te gustan más simplemente porque no son lo que te esperabas. No quiero decir con esto que me esperaba menos de Félix G. Modroño como autor, ni mucho menos, quiero decir que me esperaba una entretenida novela negra y encontré más. Mucho más.


Me encantan los libros que hacen de lugares un personaje  más de la historia y “La ciudad del alma dormida” me presenta Bilbao como protagonista indiscutible. Junto a la ciudad, o dentro de ella, Ignacio e Irene. Un trío literario perfecto. 

Una prostituta muerta, un crimen sangriento… Pistoletazo de salida para una novela negra que no lo es. Poco a poco, el asesinato y su investigación se desdibujan para  mostrar al lector una historia totalmente diferente, la de Bilbao instantes antes de que estalle la guerra. 

Estamos en 1935 y nosotros, lectores, pasamos de contemplar una ciudad en calma a ver el horror en las caras de sus habitantes. El miedo y la incertidumbre, gracias a la pericia del autor, se van comiendo poco a poco las calles de la ciudad y llegando de manera inevitable a sus habitantes.

Y ahora sí, Ignacio, periodista, e Irene, librera, van dejando entre párrafos su relato para completar la tríada. 

La historia de Irene, casi como trama paralela, ayuda al lector a entender las diferencias entre un Bilbao prometedor y un Guernica rural. Los dos mundos de Irene, su indecisión, su añoranza contrasta con lo que estaba sucediendo. Ella, atrapada en su propio mundo, vive ajena al bullicio que le rodea en las calles bilbaínas. Dos mundos en uno, la guerra y la esperanza. 

Ignacio, honesto y fiel a sus ideales, nos muestra la parte gris de esta obra. El avance lento de la guerra. Las bombas. La incertidumbre. La pérdida de todo. El dolor. 

Y ahí, con el alma dormida, Bilbao. Bilbao necesaria para que todo encaje. Bilbao imprescindible para embellecer el texto. Bilbao, que pasaje a pasaje invade la escena hasta renacer, como ave fénix, de sus cenizas. 

No es este libro una novela histórica, ni negra ni romántica. Es una novela con personalidad propia en la que los escenarios dominan la trama y los hechos y personajes se adaptan a este gran homenaje de quienes vivieron la guerra y, pese a eso, resurgieron. 

El crimen, el detective, el romance de Irene e Ignacio…, todas estas pequeñas escenas subyacen entre líneas respetando a la verdadera protagonista de esta historia: “La ciudad del alma dormida” 

Amo los libros de escenarios cuidados que te invitan a pasear por la calles contadas. Amo las prosas cuidadas, las letras delicadas. Amo las plumas que respetan la belleza de las palabras, que las miman. Y este libro es todo eso, como os dije al principio de esta reseña, y mucho más. 

Siento ganas de leer “La ciudad de los ojos grises”, también de Felix G. Modroño, para poder viajar de nuevo, ahora que no nos dejan.  

Brindo contigo Félix, porque nos une la misma pasión. 


Si quieres seguir leyendo, aquí tienes una entrevista que le hice a Félix en 2016 https://www.palabrasencadena.com/2016/10/felix-g-modrono-solo-yo-se-lo-que-he.html




(Fotos de la web del autor)  

 

4 comments:

Isa dijo...

Tendré que leerlo, soy del sur pero me gusta el norte, en viaje disfrute de Bilbao y ahora después de leer la reseña de La ciudad dormida quiero volver a esta ciudad de la mano Felix Madroño. Amo los libros que me llevan por ciudades del mundo para conocerlas, conocer sus gentes, sus costumbres y sus historias. Gracias.

RitaPiedrafita dijo...

A mí también me gusta mucho viajar a ciudades a través de la lectura. Y en esta, Bilbao se muestra como una protagonista indiscutible.

Carmen en su tinta dijo...

Hola. Pues tengo el libro para leer y la verdad que no lo he leído por aparecer otras novedades pero ahora creo que lo adelantaré, además no he leído todavía a este escritor.

Besos y felices lecturas.

RitaPiedrafita dijo...

❤️❤️❤️