Dibujo de Alfredo Rodriguez 

Maravilloso fragmento sobre la conquista de los Apaches... creo que este libro me va a hacer reflexionar mucho. Me va a contar lo que no se nos ha contado. 




«Tal vez todos fuimos alguna vez así, nómadas y felices.

Íbamos pasando y alguien nos encadenó a la historia, nos puso el nombre, nos obligó a pagar renta y nos prohibió fumar adentro.

Éramos solo la gente y un día otro nos convirtió en algo: un mexicano, un coreano, un zulú.

Alguien a quien hay que categorizar rapidito para, de preferencia,exterminarlo, y si no se puede, imponerle una lengua, enseñarle gramática y ponerle zapatos para  luego vendérselos cuando se acostumbre a no andar descalzo.

Los apaches, aunque el nombre sea magnífico y nos llene la boca, no se llamaban apaches a sí mismos. Al libro de la historia se entra bautizado de sangre y con un nombre asignado por los que nos odian o, cuanto menos, los que quieren lo que tenemos, aunque sea poco.

Los apaches no tenían nada y se llamaban así mismos ndeé, La gente, el pueblo, la banda. Tampoco es que sea lindo.


El nombre implica que la verdadera gente eran ellos y todos los demás no tanto.

Eso pensaban los indios zuñi – “zuñi” también quiere decir “la gente”-, que fueron los que les enseñaron a los españoles que los ndeé se llamaban apachi, “los enemigos”. »

Fragmento de Ahora me rindo y eso es todo de Álvaro Enrigue