El pozo y el péndulo. Edgar Allan Poe.

Llega la noche de ánimas, la nuei d´almetas o Halloween, sinceramente, cada uno que lo llame como guste, porque al final es noche de difuntos, de muerte, de terror y misterio.
Es la noche de la película de miedo, del disfraz más terrorífico, y, ¿por qué no?, del “truco o trato”
Es la noche ideal para leer. Hay infinidad de cuentos breves de terror, pero si tenemos que elegir, y en esto estará mucha gente de acuerdo conmigo, supongo, debemos quedarnos con Poe y sus cuentos.
Elijo un cuento al azar, segura de que no nos defraudará. Y no lo hace. El péndulo y el pozo contiene toda la genialidad que caracteriza a Allan Poe. Una lee el relato abriendo muchos los ojos, cada vez más conforme avanza, llegando incluso a dudar de si tapárselos en algún momento  como si de una película de miedo se tratase.
Nos encierra el escritor en una mazmorra oscura, de la que no sabemos nada… y empezamos a caminar, despacio, con el narrador, buscando las medidas exactas. Y, uy, ahí está el pozo. Es casi un milagro no habernos caído dentro. Aun no nos hemos repuesto de la sensación de este descubrimiento en medio de la oscuridad cuando una ligera luz ilumina nuestra celda. Alzamos la vista y descubrimos, con horror, el péndulo. Un péndulo oscilante que poco a poco se nos va acercando.
“No es que temiera contemplar cosas horribles, pero me horrorizaba la posibilidad de que no hubiese nada que ver. Por fin, lleno de atroz angustia mi corazón, abrí de golpe los ojos, y mis peores suposiciones se confirmaron. Me rodeaba la tiniebla de una noche eterna. Luché por respirar; lo intenso de aquella oscuridad parecía oprimirme y sofocarme. La atmósfera era de una intolerable pesadez”
Tienen los cuentos, sobre todo los de Poe, una extensión corta que te permite leerlos de un tirón, lo que hace que resulte más impactante para el lector.
Pese a estar narrado en primera persona, dudas si es uno de sus fantasmas quien te revela lo que pasó o si el desafortunado prisionero logra sobrevivir. Y eso solo lo consigue un genio de la literatura como fue Poe.

Hay muchas recopilaciones de sus cuentos, pero hay una que a mí me encanta, no solo por la selección de cuentos sino por sus preciosas ilustraciones. “Los cuentos macabros” ilustrados por Benjamin Lacombe.