Libros que leí en Junio´17
Lo sé, esta entrada llega demasiado tarde. Ya sabéis, mis
excesos de trabajo en verano me impiden actualizar como debería.
Pero leer, sigo leyendo. En verano tiendo a leer una novela
de esas extra largas, de esas que nunca sacas tiempo, y voy intercalando la
lectura de novelas más cortas. Así que junio fue mes de novela corta, que me
gusta cada vez más.
Entre esas novelas cortas se encuentra 45º una novela de Emilia blue publicada por libros del gato negro.
Ya sabéis que siempre me gusta leer un libro de un autor aragonés cada vez, y
esta vez Emilia no me defrauda. Me
presenta un novela intima, bonita, cuidada… Que tendrá reseña. Así que no me
detengo mucho.
Jesús en la 45…
Esa extraña novela de Alberto Piedrafita
que me gustó y mucho. Era curioso leer dos libros con el 45 en el
título. ¿Dos autores se deciden por el mismo número? Pues los dos acertaron de
lleno. Recomiendo ambas… La primera para quien quiera leer una bonita historia,
la segunda para quien busca cosas diferentes en la literatura. (link a reseña=)
Volví a Howgarts J.K.
Rowling (traducido por Gemma Rovira
Ortega) nuevamente con Animales fantásticos y dónde encontrarlos
guion original de la película. No ha sido mi preferido, y mira que de Potter me
gusta todo. Al tratarse del guion original me costó mucho entrar en la
historia. Eso sí, es un libro bonito. Para guardar junto al resto.
Cambio total de tercio, porque cerramos la tertulia con
Julia de Ana Moix. Julia es un libro que tiene muchas connotaciones, aunque se
nota que es una primera novela, pero es una historia muy interesante. Nos
enfrentamos a una lectura que tuvo que superar la censura del momento y es muy
interesante ver la habilidad de la autora por narrar sin contar, a base de
pinceladas.
Y volví a mi adorado Hrabal… Trenes rigurosamente vigilados de Bohumil Hrabal, (Traducido porFernando
de Valenzuela) Una estación de tren y sus empleados son elementos suficientes
para contarnos una historia repleta de breves anécdotas que van mostrándonos
pinceladas de la guerra de pequeñas luchas individuales y de leves y simpáticas
rebeldías. Es difícil en la literatura contar el horror manteniendo la sonrisa
de lector y Hrabal es un maestro en ese arte.
Voy a acabar esta entrada con el arte de “volver a leer”. He cogido ese hábito y lo estoy disfrutando. Era el turno de Fahrenheit 451 de Ray Bradbury y su segunda lectura que me convenció mucho más que la primera, quizá porque me centré más en el estilo narrativo, en l corrección de su prosa, que en los hechos contados. Una poco a poco aprende a leer. Hay reseña (haz click en este link) y fragmentos (click click de nuevo aquí), señal de que el libro me convenció.
Me siento muy cómoda entre libros de 150 a 250 páginas. Es mi extensión ideal. ¿Y la tuya? ¿Eres más de novela larga o corta?
0 comments:
Publicar un comentario