📷 Ángel Huguet Ascaso 




Ni una, ni dos ni tres veces me habéis oído hablar, contar o compartir, lo aprendido, absorbido, anotado e infinidad de acciones que empiezan por A del Congreso del Libro Electrónico  que se celebra cada año a mediados de noviembre, desde hace 7, en Barbastro.



Pero este año, por aclamación popular, anda Piedrafita que no te gusta a ti exagerar ni nada, nos vamos con la B. Con la otra cara del congreso, la del frío y la lluvia en las esperas, la de los paseos al restaurante, la de los pasillos y las salas de prensa. La que se esconde al otro lado de la cámara. La que es, para mí, más la cara más bonita.

Después de 7 años, algunos 3 y otros 5, qué más da, la “Cara B”  se consolida. Crece. Y, a ratos, hasta acuerdan colaboraciones.
Porque este grupo que une, año tras año, el congreso, llega para disfrutar de Barbastro, mi tierra, mi casa. Y Barbastro, me quito el sombrero ante su gente, siempre responde.
Desde la compra de tomate, vino, longaniza y chocolate hasta quejarse del frío. Todo tiene cabida en el otro lado del disco. Siempre con risas. Eso sí. ¿Solo con risas?
Bueeeenooooo. Risas, comentarios por lo bajini, gestos a hurtadillas y complicidad. Mucha complicidad.

Porque después de varios años somos capaces de cenar con cervezas fresquitas en la tierra del vino, de respetar a quien no está de acuerdo y de hablar de los giros del idioma con Didi.
Vale, vale. Esa carcajada tan rotunda no se libera por hablar de los giros que da el español, o no solo. Porque también nos permitimos las licencias necesarias para llenar la mesa de dobles sentidos. ¡Qué para eso tenemos una lengua maravillosa aunque cada vez en este congreso nos enfrentemos a fagocitaciones varias por parte del inglés!
Y es que el mundo editorial actual está, como el mundo general, repleto de podcast, listeners, managers, y un largo etc de titulillos en inglés que yo, confieso ante vos, tengo que repasar antes de cada evento. Porque, ¿Qué es exactamente un Senior Advisor? ¿Un señor mayor que te advierte? Mmmmm

Y ahí está mi “other digital side” la de Jonatán, Mateo, Miguel Ángel, Ismael, Juan… (Blanca, que te hemos echado de menos) y muchos otros que se unen cada año. La de “Trasiego” y “El nueve” (gracias infinitas a ambos restaurantes en Barbastro por la paciencia infinita y las inolvidables cenas). La del vino que corre, para algunos demasiado, (ay, si no lo pongo reviento, queridos), la de gin en “ La viuda. En la mesa hablando, esta vez, sí, de libros. La de las risas en el primer café (Gracias también a la gente de Güerri, siempre con su sonrisa) y los intercambios de tarjetas en la comida. La de robar la tabla de quesos de la mesa de al lado, total, no lo estaban probando. La de los “qué mona va esta chica siempre”. La de las risas en el salón, en voz baja, porque no podemos evitar la muletilla del escandallo, ¡es un escandallo!… La de las despedidas locas, los gracias por todo, las promesas de visitas. La de las anécdotas, en definitiva, que quedan ahí para siempre. En mí, en ti, en vosotros.

Llegará el día en que sea presidenta de algo y recordaremos esa edición, la séptima, en la que empecé siendo alcaldesa y acabé siendo presidenta sin necesidad de llegar a acuerdos.

Gracias, querida Cara B, por hacerme disfrutar tanto estos días. Por sumar en vez de restar, por seguir mi ritmo, no es sencillo.
El día que sea Presidenta tenéis un ministerio cada uno. Qué os lo habéis ganado. ;)