Yo no puedo reseñar Petronila y la Corona de Aragón. Lo siento pero no puedo. No puedo hablar de un proyecto que vi nacer. Ese proyecto que alimentamos durante meses con mucho esfuerzo… Que retocamos, corregimos, revisamos y volvimos a retocar.
No, yo puedo hablar del trabajo de Juanfer Briones… No sería justo para él, ni para mí, ni para vosotros que me leéis. No puedo hablar de algo que se lleva mi corazón por delante anulando la cabeza. No puedo reseñar un cuento infantil que me arranca mil sonrisas, que me gusta, que me enseñó a ver de manera diferente la historia de Aragón mientras lo veía crecer.
Quiero mucho a Petronila y la corona de Aragón porque formo, formamos, parte de ella. Por eso nunca he reseñado este cuento, pese a que creo que todo niño, aragonés o no, debe leerlo. Y, sintiéndolo mucho,  hoy tampoco lo voy a reseñar.
Estoy convencida de que la lectura infantil tiene que formar al pequeño lector. Debe atraparle y guiarle, captando  toda la atención de los más pequeños, pero sobre todo tiene que enseñarles. Nuestros pequeños infantes tienen que conocer sus raíces. Y Petronila cumple todos los requisitos. Y pese a eso, repito: no reseñaré la Petronila De Juanfer Briones.

Aragón sale al aire libre para celebrar mis ferias preferidas, mis adoradas “ferias del libro”. Libreros, autores, lectores, editores, ilustradores… Todos conquistamos las calles estos días. Buscad Petronila Y la Corona de Aragón, de Graficas Editores, y regaládselo a los niños. Dejemos que aprendan la historia de Aragón a través del cuento. Porque nuestra historia es su historia y como dijo Vargas Llosa “Aprender a leer es lo más importante que les va a pasar en su vida”.