“—Atticus, es posible que te equivoques…
—¿Cómo es eso?
—Mira, parece que muchos creen que tienen razón ellos y que tú te equivocas…
—Tienen derecho a creerlo, ciertamente, y tienen derecho a que se respeten en absoluto sus opiniones —contestó Atticus—, pero antes de poder vivir con otras personas tengo que vivir conmigo mismo. La única cosa que no se rige por la regla de la mayoría es la conciencia de uno.

***
 “Uno es valiente cuando, sabiendo que ha perdido ya antes de empezar, empieza a pesar de todo y sigue hasta el final pase lo que pase. Uno vence raras veces, pero alguna vez vence”

*** 

“—Atticus… —dijo Jem con tono abatido.
Atticus, que estaba ya en el umbral, se volvió de cara a nosotros.
—¿Qué hijo?
—¿Cómo han podido hacerlo; cómo han podido?
—No lo sé, pero lo han hecho. Lo hicieron en otras ocasiones anteriores, lo han hecho esta noche y lo harán de nuevo, y cuando lo hacen… parece que sólo lloran los niños. Buenas noches.”

Harper Lee. “Matar un ruiseñor.”