De la ciencia ficción siempre se aprende... Siempre.- Aunque el libro en sí no tenga nada que te atraiga, tal vez su originalidad y un buen comienzo, que para mi gusto, pierde muchos puntos conforme avanza la trama. La ciencia ficción suele esconder grandes lecciones sin moralinas baratas. Y de este he aprendido la importancia que tiene el lenguaje.

"La niña que comió lo que le dieron"
"La niña que no comió lo que le gustaba sino lo que le dieron"

Con este ejemplo Miéville nos enseña que las mismas palabras, dependiendo de su interpretación pueden decir cosas opuestas, pueden crear sensaciones diferentes.
Poco más me quedo de este libro.